La obstrucción de los conductos puede ser una dolencia frecuente durante la lactancia.
En Internet y en las redes sociales circula mucha información sobre cómo tratarla, pero ahora sabemos que muchos de esos remedios no son la mejor forma de actuar. Entonces, ¿qué es un conducto obstruido y cuál es la mejor manera de deshacerse de él? Sigue leyendo para descubrirlo.
Cómo entender los conductos obstruidos
Un conducto obstruido es una zona del pecho en la que se obstruye el flujo de leche. Suele aparecer gradualmente y sólo afecta a un pecho. Es posible que notes un bulto duro en la zona y que esté sensible al tacto. Puede ser muy doloroso cuando amamantes o te extraigas leche, sobre todo durante la bajada.
Los conductos obstruidos son en realidad conductos que se han estrechado, ya sea por la inflamación del tejido mamario alrededor del conducto o por el estrechamiento resultante del desequilibrio del microbioma mamario.
No es un verdadero tapón de leche endurecida como comúnmente se piensa. De hecho, esto no es fisiológica ni anatómicamente posible, ya que los conductos lácteos son microscópicos y están entrelazados.
Últimas directrices y tratamiento de los conductos obstruidos
La Academia de Medicina de la Lactancia Materna ha actualizado recientemente su protocolo de mastitis e incluye información actualizada sobre cómo tratar los conductos obstruidos. (Los conductos obstruidos en realidad caen a lo largo de un espectro de cosas que pueden ocurrir cuando usted tiene inflamación de las mamas).
¿Qué hacer para tratarla?
(Es esencial tratar los tapones lo antes posible para que no persistan y causen una mayor inflamación que puede convertirse en mastitis).
- Continúa con la extracción normal de leche: No debes dar el pecho en exceso ni intentar sacarte leche o "vaciar" los pechos. Todo esto hará que aumente la producción de leche y causará más congestión en la zona taponada. Es posible que notes una disminución del suministro en el pecho con el tapón hasta que se resuelva. El suministro mejorará de nuevo una vez que se resuelva la inflamación en esa zona.
- Reduzca la inflamación: Utiliza hielo y medicamentos antiinflamatorios de venta libre. Si lo desea, puede aplicar calor húmedo en la zona antes de amamantar o extraer leche, pero el uso excesivo de calor puede aumentar la inflamación en esa zona al aumentar el flujo sanguíneo. El frío puede utilizarse durante 20 minutos entre tomas y también ayuda a reducir el dolor.
- Masaje terapéutico de las mamas: Realice un masaje suave de los senos para ayudar a que el exceso de líquido salga del pecho. No se trata de un masaje enérgico o con mucha presión. Toques suaves (piensa en utilizar la misma presión que utilizarías para acariciar a tu perro o gato) moviéndote hacia las axilas. El objetivo del masaje es reducir el edema, no conseguir que se desprenda un verdadero "tapón" de leche.
- Consulta a un médico si los síntomas empeoran: Si los síntomas no mejoran, empeoran o tienes fiebre o dolores corporales, llama a tu médico, ya que puede significar que ha evolucionado a mastitis.
Prevención y cuidados de larga duración
Si los conductos se obstruyen con regularidad, es importante trabajar con un IBCLC para averiguar la causa. Algunas de las causas que pueden provocar la obstrucción frecuente de los conductos son el exceso de leche, un bebé o un extractor que no extrae la leche de forma eficaz o un microbioma mamario desequilibrado. Resolver el problema subyacente puede ayudarte a prevenir futuros conductos obstruidos.
Escrito por Nicole Schwartz, IBCLC