A menudo vienen mujeres a mi consulta y me dicen: "Sara Chana, ¡no es justo que yo luche con la lactancia mientras que ninguna de mis amigas o hermanas lo hace!". Permíteme que te lo cuente: no es cierto que todas tus amigas no estén pasando apuros. Muchas mujeres me han confesado: "He sufrido con mis cuatro últimos hijos. Lo mantengo en secreto, pero no puedo soportar el dolor y ¡nunca sé si mi hijo está lleno!".
Los que lo tienen "fácil" lo gritan a los cuatro vientos mientras los demás perdemos la cabeza en silencio. Pero, ¿por qué iba a ser difícil la lactancia? ¿No es algo natural? ¿No nacen los bebés sabiendo mamar? Spoiler alert: para la mayoría de los bebés es un comportamiento aprendido, igual que intentar colorear dentro de las líneas o saltar en un pie.
La realidad de la lactancia materna
He aquí la primicia: todos los bebés sanos pueden tragar, pero para mamar correctamente deben dominar el patrón succión-deglución-respiración. Deben desarrollar los 51 músculos de la boca y su lengua tiene que perfeccionar un pequeño baile peristáltico. Y para saciarse, deben tragar 450 veces en cada toma. Sí, 450 veces. [Directrices de los CDC]
Obtener ayuda
¿Qué puedes hacer? Buscar ayuda. Una asesora de lactancia bien formada puede enseñarte a guiar a tu bebé para que desarrolle los músculos de la boca y los coordine con la lengua para transferir la leche. ¿La buena noticia? Con la orientación adecuada, la mayoría de los bebés se convierten en lactantes rápidos y eficaces.
Ánimo y apoyo
No te preocupes: la ayuda está ahí fuera, y pronto tú y tu bebé seréis campeones de la lactancia, listos para conquistar el mundo, ¡trago a trago! Recuerda que el camino de la lactancia es único para cada madre y cada bebé, y que buscar ayuda es un paso positivo hacia una experiencia de lactancia satisfactoria.
Otros recursos
- Salud femenina - Lactancia
- NHS - Apoyo a la lactancia materna
- OMS Alimentación del lactante y del niño pequeño
Por Sara Chana Silverstein, IBCLC