Antes de pasar a los consejos para aumentar la producción de leche, hablemos de cómo funciona. La producción de leche comienza como un proceso hormonal durante el embarazo. El nacimiento del bebé y la expulsión de la placenta desencadenan la siguiente fase de la producción de leche y lo que normalmente se describe como "subida de la leche". La prolactina es la hormona responsable de estimular la producción de leche, y la oxitocina es la hormona responsable de la subida de la leche. Durante los días y las semanas siguientes al nacimiento de tu bebé, entrarás en la tercera fase de la producción de leche, en la que se pasa puramente a la demanda (tu bebé o las manos/bomba) y a la oferta (tu cuerpo responde produciendo leche). Recuerda también que los pechos vacíos producen leche a un ritmo más rápido que los pechos llenos, por lo que una extracción de leche eficaz y frecuente es fundamental.
Estos consejos se centrarán en la frecuencia y la minuciosidad con la que vacías tus pechos. Si no respondes a una extracción de leche frecuente y eficaz, es hora de que acudas a un especialista en lactancia para que te ayude a llegar a la raíz del problema.
1.Asegúrate de que tu bebé tiene un agarre óptimo.
La base de un suministro óptimo de leche si estás amamantando es asegurarte de que tu bebé extrae la leche de forma eficaz y eficiente mientras mama. Si tú y tu bebé tenéis problemas con el agarre, lo mejor es que consultes a un especialista en lactancia para que os ayude. Podría tratarse sólo de una cuestión de ayuda con la posición, o podría haber algo más, como un bebé con una atadura lingual.
2.Dedica tiempo a abrazar a tu bebé piel con piel.
El contacto piel con piel tiene muchas ventajas increíbles, como un ritmo cardiaco más estable, el fomento de conductas previas a la lactancia y un efecto calmante tanto para ti como para tu bebé. Este momento especial de vinculación no se reserva sólo para las horas inmediatamente posteriores al parto. Puede ser una pieza importante para ayudar a tu bebé a mamar y también para desencadenar la oxitocina, tan importante para la subida de la leche. Puedes pasar este tiempo con tu bebé en contacto piel con piel en la cama o incluso en un baño caliente.
3.Asegúrate de no saltarte la lactancia o la extracción de leche por la noche.
La prolactina, la hormona que produce la leche, sigue un ritmo circadiano y es más alta por la noche y a primera hora de la mañana. Una disminución de las tomas nocturnas también puede reducir el número total de veces al día que se vacían los pechos. Si tus pechos tienen una capacidad de almacenamiento menor, esta reducción de las tomas puede afectar a tu producción.
4.Añade sesiones de bombeo durante unos días.
El bombeo mecánico es básicamente una forma de imitar a su bebé alimentándose de su pecho. Si ya se está extrayendo leche, deberá realizar esta sesión a la misma hora a la que se extrae leche normalmente, con la diferencia de que se extraerá leche de forma continua durante una hora en lugar de la sesión habitual de 15-20 minutos.
Ejemplo de programa de bombeo de potencia: 20 min de bombeo, 10 min de descanso, 10 min de bombeo, 10 min de descanso, 10 min de bombeo.
5.Encuentra formas de reducir el estrés.
La oxitocina, la hormona responsable de la subida de la leche, puede verse afectada por el estrés. Controlar una bajada de la producción de leche o preocuparse por aumentarla puede ser muy estresante (¡por no hablar de cuidar a un bebé!). Muchos padres se culpan a sí mismos o sienten que han defraudado a su bebé. Esto no es cierto, pero como padres podemos ser muy duros con nosotros mismos. Contar con un sistema de apoyo que no te juzgue durante este periodo puede marcar la diferencia, sobre todo porque trabajar para aumentar la producción puede requerir tiempo y energía adicionales. Si sigues teniendo problemas, acude a un profesional de la lactancia que pueda orientarte y elaborar un plan específico para ti.
